miércoles, 10 de marzo de 2010

Catástrofes
Los daños de nuestro entorno y los riesgos son ya tan numerosos que es difícil englobarlos todos. A cada momento se conocen nuevos peligros. A menudo las consecuencias no se hacen sentir antes de transcurrir cierto tiempo. Año tras año se fabrican nuevos productos químicos cuyos efectos o eventuales correlaciones con otros se desconocen. La ciencia tiene muchos conocimientos, pero todavía es más grande el ámbito de lo desconocido. Así, que debemos contar en un futuro próximo con sorpresas no siempre gratas e incluso peligrosas. Lo desconocido y lo inesperado -como lo predice Lobear- se hará realidad. Nadie es capaz de decir dónde está el límite de lo que puede aguantar el sistema ecológico. «La verdadera catástrofe aún está por venir», escribe G. R. Taylor. La relación siguiente demuestra que hemos de temer lo peor.
Sufridos como consecuencia de catástrofes naturales, principalmente por inundaciones, que representan el 85 por ciento del volumen total.
Según datos facilitados a Efe por el organismo, que tiene entre sus funciones la cobertura de los daños producidos por catástrofes naturales, siempre que el bien afectado cuente con algún seguro, el peor ejercicio en cuanto a este tipo de daños desde 1998 fue el pasado, 2007, ya que las indemnizaciones ascendieron a 212,42 millones de euros.
Por tipo de catástrofe, las inundaciones han supuesto el desembolso de 1.181 millones de euros en los últimos diez años, mientras que las tempestades ciclónicas atípicas han causado daños por importe de 179,45 millones de euros, y los terremotos y maremotos por valor de 28,43 millones de euros.
Estas cifras reflejan, tal y como explica en CCS en su publicación "La cobertura aseguradora de las catástrofes naturales", que la inundación es el evento natural que más daños catastróficos produce en España.
Según la misma publicación, las zonas más afectas en estos últimos años han sido Andalucía, País Vasco, Cataluña y Comunidad Valenciana.
El peor año en cuanto a inundaciones fue, una vez más, 2007, ya que las cuantías que tuvo que pagar el Consorcio ascendieron a 179,49 millones de euros, seguido de el año 2000, con 172,90 millones, y 2001 (129,14 millones).
No obstante, no es la inundación el único peligro, ya que los terremotos y tsunamis, que no se prodigan demasiado en España, representan, señala el organismo, una amenaza que no se debe menospreciar, sobre todo si se tiene en cuenta que en el pasado del país han estado presentes.
Sin ir muy atrás en el tiempo, las últimas manifestaciones sísmicas significativas se han producido en la región de Murcia; en 1999 en la zona de Mulas, en 2002 en Bullas y en 2005 en la misma zona, con seísmos de magnitudes de hasta 4,8.
Así, el ejercicio en el que se registraron los daños más cuantiosos fue 1999 (14,88 millones de euros), seguido de 2005 (7,7 millones) y 2002 (1,59 millones).
Además, los tornados, fenómenos que habían tenido poca incidencia en España, en los últimos ejercicios han causado daños de manera más frecuentes y por cuantías mayores.
De hecho, las tempestades ciclónicas atípicas han causado daños más importes que los terremotos, y en 2005, el peor año, el CCS tuvo que pagar casi 67 millones de euros por este siniestro.
Como se destaca en la publicación del organismo, las catástrofes naturales muestran, desde hace algunas décadas, una línea de tendencia "marcadamente alcista" por lo que al importe de daños económicos y asegurados se refiere.


lunes, 8 de marzo de 2010

*Catastrofes*




GRANDES CATÁSROFES DE LA HUMANIDAD



Este primer monográfico lo vamos a dedicar a hacer un repaso por algunas de las grandes catástrofes o desastres de la historia de la Humanidad. No pretendemos hacer un repaso exhaustivo, porque sería muy difícil y seguro que nos dejamos algo importante en el tintero. En su lugar repasaremos aquello que más nos ha llamado la atención. Creemos que la selección de catástrofes será en todo caso representativa, como podrán comprobar.



Por cierto, que lo primero que viene a la cabeza al plantear este artículo es saber qué calificamos como catástrofe o desastre y qué no. Todos tenemos una idea más o menos subjetiva. Ayudémonos del diccionario.

Catástrofe. En su primera acepción ofrece una definición que nos gusta mucho: “Suceso infausto que altera gravemente el orden de las cosas”.


En definitiva, se tratará de sucesos desgraciados, en términos fundamentalmente de vidas humanas (¿hay algo más preciado?), pero no solo en esos términos, sino también de una forma simbólica o significativa. O ambas cosas a la vez.
Nuestro periplo por las grandes catástrofes lo haremos temáticamente, en lugar de cronológicamente (otra opción muy habitual), por clasificar un poco. Vamos allá.



GRANDES CÁTASTROFES NATURALES



Agrupamos aquí, como es de suponer los más grandes terremotos, huracanes, inundaciones, volcanes o incluso incendios.



Parece que el más grande terremoto de la historia se produjo en los años 60 en Valdivia, Chile, con 9,5 grados en la escala Richter. No fue el que más muertos causó, pero sí el de mayor intensidad registrado nunca.


Los terremotos más mortíferos de la historia tuvieron lugar en China (en el siglo XVI uno y en el XX, 1976, el otro). El primero pasó de 800.000 muertos y el segundo de 600.000, ambas cifras enormes.Los volcanes también han hecho de las suyas. El Krakatoa, en la isla de Java, en el siglo XIX, fue el que más muertos causó con su erupción: más de 36.000.Y dejamos las catástrofes naturales con una en la que no hubo pérdida de vidas humanas: la desaparición de los dinosaurios. No se sabe a ciencia cierta su causa, pero parece que hay causas naturales detrás.




CATÁSTROFES INDUSTRIALES




En esta categoría hemos incluido catástrofes producidas por el hombre debido a actividades productivas o industriales. No han sido pocas a lo largo de la historia, y destacaremos algunas.
Central nuclear de Three Mile Island, en Harrisburg, Estados Unidos. Ha sido el accidente nuclear más grave de los Estados Unidos.




CATÁSTROFES BÉLICAS




Este apartado es fácil de cubrir, ya que las dos catástrofes más enormes de la historia de la Humanidad han sido las dos guerras mundiales.
Primera Guerra Mundial. Más de ocho millones de muertos.




CATÁSTROFES SINGULARES




En la historia del mundo ha habido catástrofes que se han significado especialmente y sobre las que el paso del tiempo o el advenimiento de otros desastres muchos más graves no han conseguido que pierdan un ápice de su importancia.
Son catástrofes especiales que han pasado con letras mayúsculas a la historia por sus peculiaridades. Veamos cuatro de éstas, posiblemente las más llamativas.
El hundimiento del Titanic. El buque más famoso del mundo, sin ninguna duda.





"Solo despues de que el último árbol sea cortado.Solo despues de que el último río sea envenenado.Solo despues de que el último pez sea apresado.Solo entonces sabrás que el dinero no se puede comer"



"La tierra no es del hombre, el hombre es de la tierra".



"Produce una inmensa tristeza pensar que la naturaleza hablamientras el género humano no la escucha".



"Se puede vivir dos meses sin comida y dos semanas sin agua, pero sólo se puede vivir unos minutos sin aire"



"La Tierra no es una herencia de nuestros padres, sino un préstamo de nuestros hijos"


Hasta pronto, su amiga: Lupita Quintas.


viernes, 5 de marzo de 2010

Catastrofes Ambientales a lo largo del Tiempo

Desastre natural
Fenómenos naturales, como la lluvia o el viento, se convierten en desastre natural cuando superan un límite de normalidad (threshold, en inglés), medido generalmente a través de un parámetro. Éste varía dependiendo del tipo de fenómeno (escala de Richter para movimientos sísmicos, escala Saphir-Simpson para huracanes, etc.).
Los efectos de un desastre natural pueden amplificarse debido a una mala planificación de los asentamientos humanos, falta de medidas de seguridad, planes de emergencia y sistemas de alerta provocados por el hombre se torna un poco difusa.
A fin de la capacidad institucional para reducir el riesgo colectivo de desastres, éstos pueden desencadenar otros eventos que reducirán la posibilidad de sobrevivir a éste debido a carencias en la planificación y en las medidas de seguridad. Un ejemplo clásico son los terremotos, que derrumban edificios y casas,dejando atrapadas a personas entre los escombros y rompiendo tuberías de gas que pueden incendiarse y quemar a los heridos bajo las ruinas.

La actividad humana en áreas con alta probabilidad de desastres naturales se conoce como de alto riesgo. Zonas de alto riesgo sin instrumentación ni medidas apropiadas para responder al desastre natural o reducir sus efectos negativos se conocen como de zonas de alta vulnerabilidad).

Los principales institutos que abordan esta disciplina son el International Institute for Applied Systems Analysis (IIASA) de Austria, el Pro Vention Consortium, el Earth Institute de la Universidad de Columbia, el Centro Nacional de Prevención de Desastres (CENAPRED) en México, y la Universidad de Kobe en Japón, así como organismos de la ONU como el OCHA (Cooperación para Ayuda Humanitaria), el ISDR (Estrategia Internacional para la Reducción de Desastres), así como oficinas especiales en el Banco Mundial, la CEPAL y el BID.

El Día Internacional para la reducción de los desastres naturales es el 8 de octubre.



El mundo está en nuestras manos, por favor hagamos algo por él!!
hasta pronto su compañera:
María Esther Lorenzo.

Catastrofes Naturales



CATASTROFES POR CAUSAS METEOROLÓGICAS

En algunas circunstancias el comportamiento de la troposfera alcanza condiciones extremas. Esto genera verdaderas catástrofes, ya que el exceso de precipitaciones, en un cdrto lapso origina inundaciones. La falta de lluvias de manera irregular da lugar a sequías, que muchas veces coinciden con olas de calor. Las olas de frío causan las nevadas extraordinarias, las heladas tardías y también producen jiérdidas económicas, especialmente en la agricultura. Otro desastre por causas meteorológicas lo constituyen las granizadas.

Las nevadas perjudican la economía pues bloquean los caminos, principalmente en las zonas montañosas a alturas considerables, como los Alpes, los Andes argentino-chilenos. Producen gran mortandad de animales en los países menos desarrollados (donde no se practica la cría a galpón), pues no sólo mueren de frío sino también de hambre al quedar las pasturas cubicrtas por la nieve.

Las inundaciones

Las inundaciones son las catástrofes naturales más frecuentes, originadas generalmente por lluvias torrenciales o por deshielos. Provocan varias consecuencias:

perturban la economía de la región, sobre todo si es agrícola porque, al retirarse, el agua arrastra la capa fértil del suelo. Además, contaminan los suelos y las napas freáticas por lo que se presentan riesgOS de epidemias.

generan aluviones de barro que arrasan lo que encuentran a su paso. Es lo que ocurre en el litoral brasileño, donde los aluviones que descienden de los morros suelen arrasar las villas de emergencia (favelas).



Una de las inundaciones más recordadas por los daños que causó fue la de la ciudad de Florencia (Italia), en 1996. Debido a lluvias torrenciales el río Amo, que la atraviesa, aumentó su caudal y su velocidad.(alrededor de 130 kmlh), salió de su cauce e inundó gran parte.de Florencia. En esta inundación no sólo hubo que lamentar las personas que quedaron sin techo y otros daños económicos, sino también las pérdidas que sufrió la cultura, pues las aguas y el barro entraron a los museos y dañaron más de un millón de cuadros y otros objetos de arte.

En nuestro país, la inundación de mayo de 1998 fue considerada la mayor catástrofe de este tipo del siglo XX. Afectó a un tercio de las provincias argentinas situadas a orillas de los ríos Paraná y Paraguay. Las ciudades de Resistencia (Chaco) y Goya (Corrientes) fueron las más.afectadas. La inundación de 1999 afectó una de las zonas agrícolas más productivas del país, comprendida por el noroeste de Buenos Aires, nordeste de La Pampa, sur de Córdoba y

Las sequías

No se debe confundir aridez con sequía. La aridez es una condición permanente y las sociedades que viven en los desiertos se han adaptado a ella, realizando las obras necesarias para suplir la falta de agua. En cambio, la sequía es un fenómeno circunstancial o esporádico que provoca un desastre.

Las sequías se expanden con mayor alcance y suelen durar más tiempo que los otros fenómenos naturales, por lo que el daño a largo plazo es mayor. Los efectos se extienden a todos los aspectos de la vida, entre ellos:

falta de agua potable, por la disminución del caudal de ríos y arroyos y el agotamiento de las napas freáticas;

hacinamiento en las ciudades, debido al éxodo rural a causa de la muerte del ganado por sed y hambre por falta de pasturas. Además, el viento provoca la voladura de los suelos arrastrando su capa fértil;

crisis económica, ci ganado adclgaza por falta de pasturas y baja su precio en el mercado. Además, su debilidad lo hace más vulnerable a las epidemias. También se elevan los precios de los alimentos al perderse las cosechas;

aumenta la frecuencia de incendios, al elevarse la temperatura y la aridez.



Una de las sequías más importante se registró en El Sahel (África) entre 1969 y 1973. Afectó al sur del desierto del Sahara y produjo un aumento de su superficie (en Mauritania, Senegal, Malí, Burquina Faso y Chad). Además, murieron más de 200.000 personas de hambre y la mayor parte de los campesinos tuvieron que emigrar por las pérdidas de las cosechas y la muerte del ganado.

Los tornados y los huracanes

Hay dos tipos de vientos fuertes: el tomado y el huracán. Este último tiene distintos nombres según la región: se lo llama ciclón tropical en el Caribe, tifón en el Índico y mar de Japón, baguío en Filipinas y willy-willy en Australia.

Los tornados son tormentas que pueden alcanzan una velocidad de hasta 500 km/hora. Se desplazan sobre los continentes entre los 200 y 500 de latitud en ambos hemisferios, formando una veloz corriente ascendente de aproximadamente 250 m de diámetro. Si se producen sobre las aguas marinas, se llaman trombas y representan un serio peligro para la navegación.

Entre los más recientes se destaca la serie de 59 tornados, que, uno tras otro, devastaron inmensas áreas de la planicie central de Estados Unidos, en mayo de 1999, quedando miles de personas sin viviendas. El tornado más fuerte alcanzó un diámetro de un kilómetro, y una velocidad superior a los 200 km/hora.

Los huracanes son violentas pcrturbacioncs que se producen en la troposfera. Se originan por una baja presión atmosférica (de hasta 900 hPa) y giran en forma de espiral alrededor de su centro (ojo del huracán). Son acompañados de fortísimos vientos de hasta 300 km/h, impresionantes trombas de agua (hasta 2.000 litros por m2 en un día), embravecimiento del mar y tormentas eléctricas.

Los huracanes se desplazan hacia el oeste, girando luego hacia el norte o hacia el sur cuando penetra en los continentes. Se originan sobre los océanos, entre los 50° y 20° de latitud, cuando la temperatura de las aguas oceánicas es de 270°C o aún mayor. Los vientos que alcanzan velocidades de 200 km/hora rotan en círculos de 500 a 1.800 km de diámetro, durante varios días o incluso semanas. Los efectos destructivos adquieren su mayor expresión cuando producen inmensos oleajes que se abaten sobre las costas. Si bien los vientos se debilitan al llegar a los continentes, las lluvias que originan pueden causar graves inundaciones.

Un huracán muy devastador fue el Mitch, en 1998. A su paso por Centroamérica dejó alrededor de 30.000 muertos y desaparecidos, y cuantiosas pérdidas económicas, ya que destruyó viviendas, puentes, caminos y gran parte de las plantaciones de café y plátanos.

Al efecto devastador provocado por los grandes tornados o huracanes se lo suele llamar a nivel internacional catástrofe humanitaria y la respuesta de la éomunidad internacional es inmediata. Se movilizan las ONO de ayuda en catástrofes y los gobiernos de los países vecinos y de los desarrollados.

Los desastres se presentan con más asiduidad en los países periféricos. De todos modos, los países desarrollados se encuentran siempre involucrados, porque son los responsables de otorgar créditos a los gobiernos damnificados, para que puedan reconstruir la infraestructura mínima para la población y reactivar su aparato productivo.

Tsumani
Los tsunami han causado a lo largo de los años numerosos desastres en comunidades costeras.

Las referencias a estas olas aparecen en tiempos tan lejanos como el de la antigua Grecia y Roma, incluyendo una marejada que azotó al mar Mediterráneo oriental el 21 de julio del 365 y mató a miles de residentes de Alejandría, en Egipto.

26 de diciembre del 2004: el terremoto más poderoso en 40 años causa olas que se desplazan miles de kilómetros para golpear las costas de al menos cinco países asiáticos, matando a unas 3.400 personas y afectando a otros millones.


17 de julio de 1998: un terremoto provoca una marejada que azota la costa norte de Papua-Nueva Guinea, matando a unas 2.000 personas y dejando a otras miles desamparadas.


16 de agosto de 1976, un tsunami mata a más de 5.000 personas en la región del Golfo Moro de las Filipinas.


28 de marzo de 1964: un terremoto de Viernes Santo en Alaska causa una marejada que llega a la mayor parte de la costa de Alaska y destruye tres poblaciones. La oleada mata a 107 personas en Alaska, cuatro en Oregón y 11 en California.


22 de mayo de 1960: una oleada de 11 metros de altura mata a 1.000 personas en Chile y causa daños en Hawai, donde fallecen 61 personas, y en las Filipinas, Okinawa y Japón.


1 de abril de 1946: un terremoto en Alaska provoca un tsunami que destruye el Faro de Cabo Norte, matando a cinco personas. Horas más tarde la marejada llega a Hilo, Hawai, matando a 159 personas y causando daños de millones de dólares.


31 de enero de 1906: un terremoto devastador sumerge parte de Tumaco, Colombia, y destruye todas las casas de la costa entre Rioverde, Ecuador, y Micay, Colombia. Se estiman entre 500 y 1.500 los fallecidos.


15 de junio de 1896: el tsunami Sanriku azota a Japón. Una oleada de más de 23 metros de altura alcanza a una multitud reunida para celebrar un festival religioso, matando a más de 26.000 personas.


27 de agosto de 1883: la erupción del volcán Krakatoa genera una marejada que llega a las costas de la cercana Java y Sumatra, matando a 36.000 personas.


1 de noviembre de 1755: el gran terremoto de Lisboa genera una ola de hasta seis metros de altura que golpea a la costa de Portugal, España y Marruecos. Hay decenas de miles de muertos.


Esta información fue publicada por su
compañero:

Hector Manuel Cruz Miravete

.::Catastrofes::.

Cuidemos nuestro mundo,
solo nosotros podemos hacerlo!!


















"Si no tomamos conciencia del desastre ecológico que el hombre ha desatado en nuestro planeta las consecuencias serán terribles. (... ) Todos debemos comprometernos a luchar sin descanso por la rehabilitación del aire, el agua y la tierra".


"Si existe algún conflicto entre el mundo natural y el moral, entre la realidad y la conciencia, la conciencia es la que debe llevar la razón".

"Las tragedias que están pasando en la Tierra crecen porque ella y todo sus hijos son seres vivos capaces de reaccionar ante el dolor de verse agredidos por sus propios hermanos"

Últimamente hemos sufrido ante la presencia de catastrofes de tipo natural como sismos, tornados, plagas, etcétera, cuya explicación es algo complicada porque hay diversas teorías acerca de estos fenómenos.

Algunas de las hipótesis hablan de posibles cambios en las condiciones climáticas, otros lo achacan a la contaminación o a la pérdida de la capa de ozono. Estas explicaciones son válidas y verdaderas porque es cierto que todos estos sucesos ocurren debido a la destrucción a la que hemos sometido a nuestro planeta.

Pero en términos un poco más espirituales, lo que está pasando es una reacción natural de un ser al que se le está agrediendo y matando poco a poco.

Por desgracia la mayoría de nosotros actuamos de forma inconsciente y no tomamos en cuenta lo que podemos estar dañando. Simplemente no nos ponemos a pensar en que la Tierra y todo lo que nos rodea son seres vivos capaces de reaccionar ante el dolor de verse agredidos y destruidos.

Si en realidad cada uno viéramos todo lo que nos rodea como algo capaz de amar y de sentir como nosotros, seguramente seríamos más conscientes del daño que estamos causando a lo que nos da vida.

Bien claro sabemos que si no fuera por la naturaleza nuestra existencia sería imposible, como imposible será continuar viviendo si seguimos con nuestro proceder egoísta



Hasta pronto
.::Danae del Carmen::.

lunes, 1 de marzo de 2010

.::Catástrofes::.


Evento extremo, de origen natural o humano, que al afectar a un lugar en un momento dado puede causar daños y perturbaciones tales que desencaden un proceso de desastre.

Los conceptos “catástrofe” (en inglés habitualmente hazard) y “desastre”, aunque suelen confundirse en el lenguaje coloquial, tienen significados diferentes. La catástrofe es un acontecimiento que, en un contexto preexistente de vulnerabilidad, puede actuar como desencadenante de un desastre, esto es, de un proceso de fuerte crisis y desestructuración socioeconómica con graves consecuencias en diversos planos (hambruna, miseria, epidemias, éxodo, etc.). La gravedad y el tipo de impacto que ocasiona el desastre depende, por supuesto, de la intensidad y características de la catástrofe que lo haya originado, pero tanto o más del grado de vulnerabilidad al que estuviera sometida la población afectada.

Las catástrofes admiten básicamente dos clasificaciones. En primer lugar, pueden ser naturales, como los huracanes y erupciones volcánicas; o humanas, como los conflictos armados, los accidentes nucleares o la mayoría de los incendios. Es preciso señalar, sin embargo, que desde los años 70 se ha extendido la conciencia de que muchas de las denominadas calamidades naturales no lo son tanto, sino que constituyen fenómenos vinculados al sistema social y favorecidas por la acción humana. Sería el caso de las inundaciones derivadas de la excesiva urbanización de las cuencas fluviales, o las sequías propiciadas por la deforestación y el calentamiento global. A su vez, algunas de las catástrofes humanas (como un escape radioactivo) puede ser alterado por factores naturales tales como la dirección y velocidad del viento. En definitiva, la frontera entre lo natural y lo humano en las catástrofes es difusa, y todas tienen parte de ambos componentes.

En segundo lugar, las catástrofes pueden ser de gestación lenta, como las sequías, o de irrupción repentina, como los terremotos o las inundaciones. Este aspecto es muy importante, ya que condiciona el tipo de ayuda humanitaria que se necesita proporcionar. Las sequías, por ejemplo, pueden tardar un largo período de tiempo, probablemente dos o más años, en desencadenar el desastre, lo cual permite la anticipación de éste mediante los sistemas de alerta temprana, así como la implementación de intervenciones bien planificadas, que cuenten con la participación de la población local a través de enfoques como el diagnóstico rural participativo, y que persigan la vinculación emergencia-desarrollo. Sin embargo, en el caso de las catástrofes súbitas, la premura de tiempo dificulta seriamente todos esos aspectos, y hace prioritario, al menos en un primer momento, el despliegue de medios logísticos que garanticen una ayuda rápida para la subsistencia de las víctimas (ver acción humanitaria: concepto y evolución).


Como vemos, los diferentes tipos de catástrofes presentan diferencias, no sólo en cuanto a su dinámica cronológica, sino también en cuanto al tipo de daños que generan. Por ejemplo, la sequía afecta a la producción de alimentos, pero no destruye las infraestructuras viarias, exactamente lo contrario que hace un terremoto (ver desastres). Por consiguiente, cada situación requiere respuestas diferenciadas.

Se despide:
Danae del Carmen

Catástrofes


Es un hecho natural o provocado por el hombre que afecta negativamente a la vida, al sustento o a la industria, desembocando con frecuencia en cambios permanentes en las sociedades humanas, ecosistemas y medio ambiente. Los desastres ponen de manifiesto la vulnerabilidad del equilibrio necesario para sobrevivir y prosperar.

1.Implica la pérdida de la capacidad operativa de una organización, una localidad, región o país. Necesita para su resolución la participación cooperativa de varios grupos que normalmente no necesitan trabajar codo con codo para controlar emergencias.
2.Requiere que las partes implicadas renuncien a la autonomía y libertad tradicional para producir respuestas en conjunto y organizadas. Siguiendo un comando o estructura predefinida.
3.Cambia el desarrollo habitual de las medidas, y
4.Es necesario un acercamiento entre organizaciones públicas y privadas en las operaciones.
Según la magnitud del desastre, puede ocurrir:

1.Destruye a la mayor parte de una comunidad.
2.Impide a los servicios locales hacer sus deberes.
3.Provoca un cese en la mayoría de las funciones de la comunidad, e
4.Impide a las comunidades adyacentes el envío de ayuda.
CONCEPTOS ASOCIADOS:

Emergencia ordinaria: Un acontecimiento que puede ser controlado localmente sin necesidad de añadir medidas o cambios en el procedimiento de atención es un concepto amplio que se refiere generalmente a un suceso que provoca un daño o una perturbacion.
Catástrofe: Algunos conceptuan erroneamente que implica un mayor grado destructivo que un desastre. La acepción verdadera se entiende mejor si se considera la catástrofe como el "hecho" y el desastre como la consecuencias.

Hasta luego, su amiga: mayi González